Es el animal
terrestre más grande de toda la fauna ibérica. Su cuerpo es extremadamente
robusto, siendo los machos mucho más pesados que las hembras. La coloración del
pelaje de los osos ibéricos varía desde un crema pálido hasta el pardo oscuro,
pero siempre con una peculiar coloración más oscura, casi negra, en las patas y
amarillenta en la punta de los pelos. Los ojos y el final de la trufa son
negros.
Su dieta es casi enteramente vegetariana y de hecho su
dentición se ha ido modificando hasta logar unos molares y premolares con
tallas más redondeadas y mayor superficie, mucho más apropiados para una dieta
basada en plantas y frutos, y unos incisivos puntiagudos útiles para pastar y
cortar tallos y raíces. Sin embargo, en sus mandíbulas conserva la fortaleza
suficiente para abatir presas tan grandes como un ciervo o cualquier otro ungulado
de gran tamaño.
Los osos pardos viven en áreas poco habitadas, tranquilas y
con escasa presencia humana. Su hábitat ideal lo constituye, en el caso del oso
cantábrico, un mosaico de bosque formado por hayedos, robledales y abedulares,
praderías y pastizales, matorral de brezos y piornos, arandaneras y roquedos.
Este medio se sitúa habitualmente entre los 1.100 y los 1.800 m. de altitud,
por encima de las áreas de intensa actividad agrícola y ganadera y por debajo
de la zona subalpina
En España el oso se divide en dos poblaciones, una en la
Cordillera Cantábrica y otra en los Pirineos.
Población Cantábrica
La población cantábrica de oso pardo se encuentra dividida
en dos subpoblaciones separadas geográficamente, con características genéticas
diferenciadas y con un incipiente y reducido intercambio demográfico y genético
entre ambas.
La subpoblación occidental se extiende por unos 2.800 km2,
desde los Ancares lucenses y leoneses hasta llegar casi a la zona central de la
cordillera entre León y Asturias. Se estructura espacialmente en tres núcleos
reproductores distintos: el más numeroso en los concejos asturianos de Cangas
del Narcea, Degaña y zonas limítrofes de Ibias y en los municipios leoneses de
Villablino, Palacios del Sil y Páramo del Sil; un segundo, que ocupa
básicamente los concejos asturianos de Somiedo y Belmonte; y un tercer núcleo,
también asturiano, asentado en Proaza y zonas limítrofes. En el año 2016 se
estima que esta subpoblación está constituida por más de 200 osos.
La subpoblación oriental ocupa unos 2.100 km2 por la Montaña
palentina, entre las cabeceras de los ríos Carrión y Pisuerga, y la Montaña
oriental leonesa, con presencia consolidada en los montes cántabros de Campoo
de Suso y Liébana y presencia más ocasional en terrenos del oriente de
Asturias.
Población Pirenaica
El declive del oso pardo en los Pirineos ha sido inexorable
y continuado ante la perseverante persecución humana. En la actualidad, la
población está formada por ejemplares de origen esloveno procedentes de una
reintroducción inicial de dos hembras y un macho realizada.
En la vertiente meridional, los osos ocupan desde el valle del Roncal, en Navarra, hasta la Cerdanya, en Lleida-Girona. A lo largo de los Pirineos los osos se mueven por una vasta área de cerca de 8.000 km2, aunque las zonas más querenciosas son menos extensas y están más localizadas; en nuestro país, los valles de Roncal, y los de Ansó y Hecho (Huesca), son visitados por algunos ejemplares macho, pero las zonas que cuentan con mayor presencia de osos, y sobre todo de osas con crías, se localizan en los bosques leridanos del Val d’Aran y Pallars Sobirà.
¿ Donde ver el oso pardo?
Video de un oso y 3 lobos en somiedo:
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